Primero les introduzco aquí el Naturalismo que nos explica Julián Pacho en su obra ¿Naturalizar la Razón? El cual es presentado como opuesto a toda metafísica teologizante, trascendente, Etc. Niega que hechos fundamentales considerados así por la ciencia o el mismo fundamentalismo puedan ir más allá de la condición natural del sistema cognitivo del Ser Humano. No hay verdades en sí a priori las cuales estén en una ‘condición’ trascendente a la natural índole del Ser Humano, esa es la ‘custion’, ¿Todo es representación podríamos decir?, pues claro mijo, el Ser Humano tiene su perspectiva natural la que sin duda condiciona la forma en que este puede concebir el mundo, pero no me vengan con el cuento de que la forma en que el Ser Humano concibe la realidad o el mundo es ‘La’ forma de hacerlo. Pero oye wn tenemos Matemáticas y a
Aristóteles decía (creo) que la vista es el sentido más importante al menos en el Hombre (y no en
El ‘celebro’(cerebro) es la vara con la que se determina qué especie es inferior y qué especie es superior, por lo mismo dicen que somos los reyes del mundo, pero el cerebro es un órgano más en el ‘Human Body’, por tanto también ha tenido que adaptarse y ha tenido que interactuar con los fenómenos de
Referente al Naturalismo Julián Pacho nos dice:
‘Afirmar la existencia del conocimiento es para esta teoría equivalente a afirmar que al menos algunos elementos del sujeto cognitivo (sensaciones, conceptos, teorías…) representan o sirven para representar de forma adecuada (sean cuales fueren la definición y el grado de adecuación) algunos elementos del mundo de los objetos, sean éstos internos o externos al sujeto en le que se dan esas representaciones’[1]
O sea que todo conocimiento de
Cuando hemos hablado de adaptación lo digo porque es la forma, hipotética por cierto, en la que podemos concebir que el Ser Humano esté en la condición que está, respecto de lo mismo nos dice el amigo Julián:
‘Las estructuras cognitivas (y en virtud de ello también los resultados de sus funciones) pueden adecuarse a las reales porque son producto de una progresiva adaptación del sujeto a su entorno.’[2]
Dicha forma de ver la adaptación del Ser Humano a su entorno se conecta con la capacidad de este de interpretar su entorno (Realidad) en lo que el Naturalismo concibe como su tesis Onto-Epistémica llamada Realismo Hipotético: ‘Existe un mundo real independiente del sujeto y de sus representaciones; este mundo es parcialmente cognoscible y explicable, pero todo conocimiento que obtengamos de él es hipotético, es decir, provisional, falible.’[3]
Teniendo ya lo anteriormente dicho continuamos diciendo que lo que Julián Pacho habla no es nada nuevo para nosotros o al menos para la historia del pensamiento, podríamos decir que algo de ello nos querían decir los escépticos o el malamente ponderado Protágoras (Gracias a Platón y/o Sócrates) cuando nos decía: 'El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto que son, de las que no son en cuanto que no son.' Incluso el gordito Hume también hablaba de aquello, no por nada la filosofía de las ciencias del siglo XX en gran parte más de alguna referencia o ‘dialogo’ le dedica a este ‘Fat Bastard’, también podrimos incluir al Bigote (Nietzsche) que es alguien, que de primeras, agrada leer (y que he conocido gracias a la maestra ‘Sanrica’ o Sandra Baquedano), y es quien nos propone el paradigma (violentando yo el lenguaje un poquito) del Perspectivismo:
‘El mundo es algo ‘cognoscible, en cuanto la palabra ‘conocimiento’ tiene algún sentido; pero, al ser susceptible de diversas interpretaciones, no tiene un sentido fundamental, sino muchísimos sentidos. Perspectivismo.’[4]
Es aquí donde quiero que reforcemos, en la perspectiva que tiene el Ser Humano para ver al mundo según la cual hasta hace poco y gracias a siglos de doctrina del pensamiento se creía que dos cosas no podían estar en el mismo lugar a la vez, pero resulta que hoy
Volviendo a hablar con el Bigote (Nietzsche) el me contaba que la naturaleza del Ser Humano es lo que se ha perdido, todo gracias a la religión o los paradigmas científicos los cuales nos hacen ver a
Bigote dice: ‘Que se devuelva al hombre el valor de sus instintos naturales.
Que se impida su propia subestimación (no del hombre como individuo sino del hombre como naturaleza).
Que se extraigan de las cosas las contradicciones, después de comprender que somos nosotros los que las hemos introducido en ellas.’[5]
Con la ciencia y la religión se ha querido hacer ver que somos como extranjeros de
La ciencia nos dice que con su método es capaz de capturar la realidad a grado tal de poder predecirla, como cuando Hempel nos habla de la ‘cuasi inducción’ que no es más que un conjunto de datos observacionales que confirman una teoría, datos que servirían para corroborar futuras teorías emparentadas con la teoría ya confirmada por dichos datos, pero que acaso ¿El mundo se detuvo para que nosotros con nuestras súper ciencias pudiésemos medirlo? ¡No!, claro que no, no se detuvo y por tanto ¿qué predicción?, no es sino reafirmar el que desde una perspectiva se puede volver a ver lo mismo pero no algo distinto, como los hoyos en las paredes de los baños de filosofía, solo apuntan a una dirección o lugar en el espacio, todo lo que pase por ese hoyo será visto, pero más allá de él no podremos ver. Por lo mismo hay que empezar a preguntarse si lo que vale es para mi o para todos, ¿Hay bien común?, ¿hay objetividad en sentido estricto?, ¿Hay Verdad de Verdades? ‘Bigote’ (Nietzsche) nos dice:
‘… De hecho, la lógica (como la geometría y la aritmética) no se aplica más que a seres figurados que nosotros hemos creado. La lógica es la tentativa de comprender el mundo verdadero valiéndonos de un esquema del ser fijado por nosotros; o más precisamente: poniéndonos en condiciones de formular y de determinar el mundo verdadero…’[6]
Dejamos por ahora al Bigote y pasamos a revisar algo respecto del materialismo que por cierto es una de las doctrinas que repudiaría lo que aquí hemos escrito y leído, ya que como materialistas creen en lo objetivo, en lo inamovible, en las K (constantes), por tanto ellos dirán ‘FuckoffandDie!!!’ a nuestro perspectivismo, pero si hay alguien que escribe para que hasta el más ciego vea (ya que si no, se necesita una voluntad de no ver) y que puede responder a los materialistas es nuestro amigote cascarrabias Schopenhauer:
‘El materialismo toma esto (el punto de vista objetivo) como algo que existe en sí de modo absoluto, para referir desde ahí a la naturaleza orgánica y a la postre al sujeto cognoscente, explicándolos cabalmente merced a ello; mientras que a decir verdad todo lo objetivo ya está en cuanto tal condicionado de múltiples modos por el sujeto cognoscente con las formas de su conocer y, al presuponer éstas, desaparece por entero cuando se hace abstracción del sujeto.’[7]
Pues bien, un aporte más a lo que queremos aquí decir, esto es, que ya no hay que pensar en una objetividad apodíctica, si no la misma ciencia no podría avanzar, si no Galileo tendría que haber creído y concluido que la tierra era el centro del universo, ¿no?
Hasta aquí con la teoría perspectivista, ahora quiero pasar a tocar el tema del por qué este montón de letras está en la columna ambientalista. Está aquí porque como decíamos antes el ser humano se ha tenido que adaptar a su entorno, a
En fin, Planteamos el perspectivismo para mostrar que todo se hace desde una perspectiva, una perspectiva Natural no superior del Ser Humano, ya que la realidad toda es mucho más de lo que nuestra razón pueda (no es pesimismo) sólo por ser una sola parte de ella, si logramos sacarnos de la mente el que somos superiores respecto de los demás seres y que somos los hijos predilectos del Dios y que todo lo demás se somete a lo que nuestras voliciones designen. Si podemos pensar en que tú, yo y los demás son puntos de vista diferentes pero parte de algo más acá que allá, entonces podremos acercarnos a la cuna misma, a nuestra naturaleza real y así darnos cuenta de que la estábamos puro cagando.
… ‘No hay que Racionalizar
[1] JULIÁN, P. ¿Naturalizar la razón? Edit. Siglo XXI de España Editores, S.A., 1995. P. 68
[2] Ibídem. P. 122
[3] Ibídem. P. 81
[4] Nietzsche, F.
[5] Ibídem. P. 112
[6] Ibídem. P. 353
[7] Schopenhauer, A. El mundo como voluntad y representación (Volumen 1), traducción: Roberto Rodríguez Aramayo, Fondo de Cultura Económica de España, (2003), P. 111